Los Galanos redondos son piezas macuquinas especiales (también llamadas Royals porque se creía que iban destinadas como muestra a la Corona), acuñadas con amplio detalle. Sabemos que los creadores del proyecto son Juan de la Cerda y su sucesor y heredero, el misterioso clérigo Baltasar Vellorino de Villalobos, verdadero impulsor de este tipo de acuñación.
Estas acuñaciones especiales se produjeron en las tres cecas indianas principales durante un periodo muy prolongado: en México de 1607 a 1730; en Lima de 1684 a 1748; y en Potosí de 1626 a 1754. En las tres cecas se conocen ejemplares de todas las denominaciones de plata (8 reales, 4 reales, 2 reales, 1 real y ½ real), si bien los 8 reales son los más comunes dentro de su rareza. Además, en México se hicieron rarísimos ejemplares en oro (8 escudos, 4 escudos, 2 escudos y 1 escudo)
Se piensa que se crearon como intentos de evitar el fraude de las monedas recortadas, pero que éste sea el origen explica los primero labros (las de Méjico sin fecha) pero no su acuñación a los largo de los siglos XVI y XVII, por un memorial de la década de 1610 que decía que «a plata de Nueva España, que es muy agria, es impusible labrarse assí, ni de mucha de la Perú, sino es la de Potosí»; es decir que la fabricación de estas piezas era trabajosa.
La acuñación de estos redondos quedó como una suerte de encargo más o menos residual que las cecas atendían según demanda, incorporándose, el sistema de labra galana, primero en el Mejico de primeros del seiscientos, después en la Lima de 1659 (piénsese que no se acuñan duros en tiempos de Felipe III) y en el Potosi de 1630.
Es, pues, presumiblemente logico pensar que esta costumbre quedo reservada en la memoria de la poblacion y que desde entonces se encargó por motivos de diverso indole familiar (se ha apuntado el posible uso como arras entre otros) y sin duda, religioso, como veremos más abajo. (Seria interesante estudiar los retratos y escenas familiares y religiosas de los pintores locales para adivinar, en esas vistas de la España de los siglos XVI y XVII un redondo prendido a la ropa…)
Una hipótesis de Glenn Murray es que estos galanos se acuñaban para satisfacer la demanda de los comerciantes de plata, quienes después los venderían a clientes o personas pudientes. Eso mismo ocurría en la ceca de Segovia con la acuñación de los famosos cincuentines (monedas de ostentación de 50 reales) y centenes (100 reales).
Lo importante de todas maneras, es que son monedas de total y absoluto curso legal, que en casi todos los casos circuló como instrumento de cambio. Aquí aunque se aplique al oro, también deberíamos hacer uso de la ley de Gresha: la moneda mala desplaza a la buena.
El uso especial como adorno y/o exvoto (pues una cosa no quita la otra) explica el agujero que aparece en un buen numero de los redondos:
el 66 por ciento de los galanos esta agujereado en Lima,
el 37 por ciento de los galanos está agujereado en Mexico,
el 57 por ciento de los galanos esta agujereado en Potosí.
Evidentemente el porcentaje de agujeros en los galanos es infinitamente superior al de las piezas normales.
Esto es prueba concluyente de su particular uso. Pudiera tener que ver con la llegada a la Corona de la dinastía borbónica pero los números nos demuestran que esto no es asi, que la tradición del colgar o colgarse el galano comenzó en el momento de su creación. Por ejemplo, en Potosi la media de galanos colgados de los Austrias es del 58% mientras que de los Borbones del 54 % esto es, prácticamente el mismo (tenemos la interesantísima excepción de Luis I que presento todos sus ejemplares agujereados, tampoco esto puede ser fruto del azar).
El agujero aparece casi siempre guiado por la cruz del anverso con la clara intención de presentar ésta al veedor de forma adecuada. No importaba en el momento de hacer el taladro si este se hacia en el inicio de la leyenda del anverso (paro presentar bien la moneda), sino que lo principal era presentar la cruz con un eje (el que fuera) en clara disposición vertical; con ello vemos que la intención era mostrar la cruz no la moneda, insistiendo de esta manera en el razonamiento de uso de los redondos como exvoto o elemento religioso (en muy pocas ocasiones son las columnas del reverso las que rigen el agujero, la intención sigue siendo estética aunque guiada por las columnas de Hércules). Siguiendo este gusto por lo decorativo de estas piezas encontraremos duros dorados en su tiempo.
Sobre las monedas recortadas en forma corazón
Son varias las teorías aparecidas:
- Osvaldo Mitchell propuso el propuso el origen galante de los mismos, pues no en vano estas piezas se conocieron en el tiempo como galanos; serian encargos de las más altas clases sociales.
- A mediados de los años 80 se planteó que podrían ser premios dados por los colegios lo cual es dudoso ya que deberíamos tener ejemplares de todos los años.
- Una tercera habla de pedidos reales; esto se argumenta en especial para la serie de 1704, aunque no existe documentación que la respalde.
Por ultimo se ha planteado la relación de las monedas con la imaginería religiosa. Colgarían estas (de ahí la presencia del agujero en todas ellas) en retablos y pasos a modo de exvoto.
Paoletti es uno de los defensores de este planteamiento. Carlos Jara otro de los autores que aboga por esta teoría ha encontrado interesante documentación al respecto. Refiere Jara que la aparición de los corazones coincide con importantes acontecimientos religiosos y sociales en la ciudad de Potosí. Por ejemplo, para una moneda de 1706, ha hallado referencias a los procesiones que en honor de la Virgen ocurrieron en la villa imperial ante la gran sequía que acontecía. En 1704 (año usual en los corazones) ocurrió un acontecimiento excepcional:
El 17 de enero ‘a las 8 de ella estando el cielo claro y sin demostración de llover, repentinamente se levantó en la Villa una recia tempestad de granizo, truenos y rayos que a todos atemorizaron» en ese mismo momento, unos ladrones entraron en la capilla de Nuestra Señora de la Soledad con intención de robar su Tesoro. De repente cuando habían conseguido quitar la reja de la ventana e iban a entrar «una señora de vestido fúnebre le dio (a uno de los ladrones) un empellón al tiempo que saco la reja y lo arrojó al suelo». Ello fue celebrado con especial regocijo en la ciudad durante la Semana Santa.
Por lo tanto se puede afirmar una finalidad religiosa, debida en parte a la profunda devoción que el rey en persona tenia al Sagrado Corazón de Jesus. Para el era cosa fundamental la de llevar su culto a todos lados llegando a solicitar al Papa Benedicto XIII en 1727 «Misa y Oficio propio» (o sea, declaración de fiesta de precepto) » para que se extienda y propague la devoción al Divino Corazón de Jesus por todos mis Reinos y Dominios». El rey Felipe supo de la fama de las revelaciones del Sagrado Corazón Margarita Maria Alacoque (1647-1690) y de la labor del podre jesuita Claudio de la Colombiere en la difusión de las mimas en Francia, país natal de los tres.
Por el motivo que fuera, las monedas sólo se recortaron en esa forma en Potosi.
Uno de los ensayadores conocidos de estas monedas fue Diego de Ybarbouru, único fiel del primer reinado de Felipe V en la ceca.
Referencias: (Subasta Cayon diciembre 2005, pieza 4418), Blognumismatico (Adolfo Ruiz Calleja), (Subastas Cayon, Febrero 2012), Catalogo de redondos y acuñaciones especiales de José Luís Lázaro; Daniel Frank Sedwick Auctions.