Hola a todos!
Hoy hablare de la historia de la fábrica de moneda de mi ciudad, Valladolid.
El primer intento de creación de una ceca en Valladolid fue en el S. XV de manos de Enrique IV, en torno a 1460. Tuvo una importancia notable con unos 118 empleados.
Este rey había encontrado en la concesión de privilegios de acuñación un medio excelente para incrementar sus ingresos y tener contentos a sus favoritos. Duró hasta 1471 ya que el Rey ante el mal estado de las acuñaciones peninsulares convocó a expertos y concluyeron que estas se debían a la aparición de cecas fraudulentas, por lo que redujo el número de cecas a 6. Desde aquel momento toda acuñación realizada en cecas no aprobadas equivaldría a falsificación, siendo castigada con la muerte y confiscación de bienes.
Ya en el S. XVI la villa de Valladolid era un mercado monetario de primera categoría. Poseía una situación privilegiada siendo paso obligatorio hacia las ferias principales. Era lógico que gozara de una Casa de la Moneda, que consiguió el 2 de Julio de 1559 por orden de Felipe II. Se situó en la calle de San Lorenzo contigua a la iglesia de dicha advocación. Este edificio sufrió varias inundaciones y percances a lo largo de su historia lo que motivó que se trasladara su labor a edificios alquilados. El sistema de acuñación fue a martillo
En el 1662 debido a la aparición de nuevas técnicas de acuñación por procedimiento hidráulico o sistema de molinos (rodillos) como en la ceca de Segovia, el rey Felipe IV otorgo una nueva concesión. Esta se situó en un inmueble de la antigua calle de los Zurradores, hoy Panaderos que pertenecía al mayorazgo y apellido de Santiesteban Manuel y Valladolid. Esta nueva Casa de la moneda apenas duró 2 años en funcionamiento hasta 1664.
La actividad desarrollada por la Real Fabrica no tuvo una tendencia continuada, sino que se alternaron períodos de gran volumen de operaciones con otros de escasa producción, permaneciendo inactiva durante varios años.
Desde su fundación hasta el S. XVII se oriento su labor hacia la acuñación de metales preciosos. A partir de 1613, las acuñaciones, salvo pequeñas excepciones, son de cobre .
Entre 1635-1660 el trabajo de la ceca es absorbido por importantes labores de reacuñación, generadoras de cuantiosos beneficios para la Hacienda Real. De aquí hasta su desaparición hasta comienzos del S XVIII se acuñó de forma esporádica monedas de cobre.
Podemos resumir que en una primera etapa, debido a la estancia de la Corte en Valladolid, y a que un buen número de hombre de negocios que contrataban tesoros en Sevilla eran vallisoletanos, la cantidad de metales llegados a la Casa de la Moneda fue notable. Los años que siguieron fueron de franca decadencia para la ciudad y para la ceca, al perder esos privilegios. Con la aparición de los resellos volvió a funcionar de manera notable la fábrica y fue de las que alcanzó mayor número de operaciones.
Al perder importancia el resello volvió a disminuir su actividad, cuya vida se extinguió paulatinamente.
En cuanto al mercado numismático podemos afirmar que las monedas de plata y oro de la ceca de Valladolid están muy cotizadas, y son mucho más escasas que por ejemplo las de Sevilla o incluso Toledo.
No así las monedas reselladas de cobre dada su alta producción
La marca de ceca de las monedas son 3 o 4 girones, o también una D
Un saludo a todos!!
Bibliografía: La Real Fábrica de Moneda de Valladolid a través de sus registros contables (Mª Pilar Pérez García)